Objetivos específicos de aprendizaje:
Al terminar la instrucción
de esta herramienta, el estudiante debe
estar en capacidad de decidir en qué circunstancias es apropiado utilizar el
Procesador de Texto para elaborar documentos que cumplan con ciertas
especificaciones.
Objetivos de logro
1.
Reconocer el entorno de
trabajo que presenta un Procesador de Texto (menús, barras, área de trabajo).
2.
Utilizar apropiadamente
las funciones básicas de un Procesador de Texto para elaborar documentos
sencillos (crear, abrir, grabar y cerrar).
3.
Realizar operaciones
básicas con texto (insertar, sobrescribir, seleccionar, borrar, editar,
duplicar, mover, buscar y reemplazar).
Un
procesador de textos es un
programa que permite la realización, modificación, el almacenamiento y la
impresión de cualquier tipo de escrito, de una forma flexible y rápida. Es uno
del software más utilizado, ya sea en el trabajo o en el hogar. Por ejemplo, en
el mundo laboral, es una aplicación muy útil ya que permite realizar escritos
comerciales y el diseño de todo tipo de documentos.
Los procesadores de texto fueron las primeras fuentes que se incorporaron a los
ordenadores. Los programadores tenían que
comunicarse con las máquinas de una forma complicada, mediante tarjetas
perforadas y códigos difíciles, por lo que diseñaron una aplicación que
permitiera hacerlo de una forma más sencilla, mediante la escritura de comandos
en forma de texto. Es así como nacen los primeros editores de texto, y su
evolución es muy rápida.
Los procesadores de textos ejercen las siguientes
funciones:
·
De creación: posibilita la creación de un documento de manera
sencilla, mediante su introducción con el teclado del ordenador, y guardándolo
en un dispositivo de memoria.
·
De edición: un texto ya creado puede ser modificado de
diversas maneras.
·
De impresión: permite darle a los textos una forma adecuada para
su salida por la impresora, delimitando los parámetros que conformarán el
escrito.
Complementarias: uso de fichero de datos,
diccionario, realización de gráficos, funciones aritméticas, macros, manejo de
grandes documentos.
Estas funciones, más detalladas, nos permite
apreciar que un procesador de textos nos deja: insertar, copiar o pegar, borrar
texto e imágenes. Además, darle formato a estos elementos. También tiene un
buscador, corrección ortográfica, administración de archivos, impresión, hacer
columnas y tablas, entre muchas otras funciones.
Para trabajar con un procesador de textos solo es
necesario tener un equipo informático típico -monitor,
teclado, unidad central e impresora-. Actualmente hay bastantes tipos de
procesadores de texto disponibles en el mercado, todos con unas
características comunes en cuanto a las funciones que llevan a
cabo. Entre los más
conocidos podemos destacar:
·
Microsoft Word: Es el más difundido dentro de los sistemas
operativos de Windows y MacOS X. Puede mezclar en
un documento textos, fórmulas matemáticas, imágenes, gráficos, tablas, hojas de
cálculo y muchas otras cosas más. Además, muestra en pantalla una imagen exacta
de lo que se verá una vez impreso, por lo cual, es una aplicación WYSIWYG (What
You See Is What You Get), lo que la hace fácil de comprender y utilizar, y
los errores se ven de inmediato.
·
Word Perfect: Hasta mediados de los noventa fue el más popular.
Pertenece a la suite de Corel, y presenta una gran cantidad de
innovadoras características que demuestran que pretende seguir compitiendo
con Microsoft Word.
·
WordPad: Está instalado por defecto en el sistema operativo Windows.
Es ideal para quienes necesiten un procesador de texto de forma esporádica, sin
buscar un acabado profesional.
·
Lotus Word Pro: Es una de las alternativas más populares a Microsof
Word, y está incluido en el paquete de software de escritorio de Lotus.
·
Bloc de notas: Presente por defecto en Windows, es
ideal para usuarios austeros, ya que sus posibilidades son reducidas.
Ver vídeo de apoyo Historia de los
procesadores de texto y Tipos de procesadores.
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